Ya es el momento, tienes tu cámara, seleccionaste el objetivo, manejas bien la técnica y puedes ajustar la exposición de manera correcta. Ya es hora de salir a fotografiar. Pero…¿Estás listo?
¿Realmente estás listo? Piénsalo dos veces. A menudo los fotógrafos subestimamos el paisaje que nos rodea, simplemente porque tenemos el ojo muy metido dentro de la cámara. Y esto es algo que debemos evitar. Tenemos que observar más y disparar menos.
Para lograr la foto perfecta, debes primero mirar a tu alrededor, debes pensar en cómo será tu foto, y desarrollar una idea acerca del qué, el cómo y el cuándo.
Qué quieres fotografiar (qué quieres transmitir), cómo lo harás (que manera te parece la más apropiada para lograr transmitir el mensaje), cuándo es el mejor momento para el disparo.
Horizontal o vertical
El encuadre horizontal o vertical puede jugar un papel crucial en el carácter de tu foto. Dicha elección generalmente dependerá de las líneas que componen la escena. Si las líneas son predominantemente verticales, o convergen de manera vertical, usaremos el encuadre vertical.

La mayoría de las veces suele ser horizontal, pues el horizonte y los objetos suelen encontrarse de esta manera. Sin embargo, tu mismo puedes darle el giro que te convenga más, acorde a tus gustos y al carácter que quieres darle a tu fotografía.

Punto de vista
El punto de vista desde el cual tomamos la foto es también importante para “contar la historia” que deseamos transmitir de manera eficaz.

En retratos, por ejemplo, la altura de la cámara es decisiva. Una foto desde una altura baja dará una sensación de una persona enorme, poderosa o dominante. En cambio, desde una altura alta, daremos la sensación de una persona más pequeña, que no predomina en la escena.

El protagonista
¿De qué se trata la foto? Debería ser obvio para cualquiera que mire tu fotografía entender lo que quieres mostrar. Por eso, si vas a fotografiar a una persona es buena idea que esta adquiera un rol protagónico.
Para hacerlo debes asegurarte de que no haya objetos más importantes en la escena que se confundan con la persona, además, que el fondo no distraiga y sea lo más limpio posible.

Suele ser una buena práctica rellenar el cuadro lo más posible con el objeto o persona que deseas resaltar en la foto. Ahora bien, si lo que deseas es resaltar a la persona haciendo alguna actividad, debes encontrar un equilibrio donde el rol protagónico lo tiene el sujeto, pero sin restarle importancia al escenario que lo rodea, lo cual permitirá al espectador comprender la actividad que se está desarrollando (es decir, la historia que se esta contando).

Hasta la próxima!
Juan Ignacio Torres
Juan Ignacio muy interesantes y prácticas las recomendaciones para mejorar nuestras fotografías. Saludos cordiales