Recientemente he recibido varios comentarios de lectores a los que le interesaría saber sobre fotografía de retrato: cómo fotografiar los rostros de las personas según sus facciones, qué ángulos son los más favorecedores, cómo iluminarlos para destacarlos y cuáles son las poses ideales. Así que si te gusta fotografiar personas y en especial retratar sus rostros, quédate conmigo leyendo el artículo de hoy, pues te enseñaré todo sobre fotografía de retrato.
Fotografía de retrato – Conoce esta guía completa
En fotografía, un retrato es la expresión de una persona en donde predomina la cara y su expresión. Por esta razón, en fotografía un retrato no es tomar una simple foto, sino que es lograr una imagen compuesta de la persona en una determinada posición. Por eso hoy te adentraré en una guía donde aprenderás todo sobre la fotografía de retrato y cómo lograr grandes resultados. ¿Comenzamos?
Tipos de Planos
Antes de adentrarnos en la fotografía de Retrato, debes saber que los mismos se categorizan dependiendo del tipo de plano que quieras abordar sobre ellos. Es decir, qué parte del rostro o del cuerpo humano incluirás dentro del encuadre fotográfico:
- Plano entero: También conocido como Plano Figura, encuadra la figura entera del personaje a fotografiar, desde los pies a la cabeza.
- Tres cuartos o Plano americano: También denominado 3/4 (tres cuartos) o plano medio largo, recorta la figura por encima de la rodilla.
- Plano medio: Recorta el cuerpo en la fotografía a la altura de la cintura.
- Busto o Plano medio corto: Capta el cuerpo desde la cabeza hasta la mitad del pecho. Este plano nos permite aislar en la fotografía una sola figura dentro del cuadro.
- Primer plano: Incluye el rostro hasta los hombros.
- Primerísimo primer plano: capta el rostro desde la base del mentón hasta la punta de su cabeza.
- Plano detalle: Recoge una pequeña parte del cuerpo en donde se concentra la máxima capacidad expresiva y los gestos se intensifican. Sirve para enfatizar algún elemento en particular.
Tipos de Rostros
Ahora bien, ya que sabes cuales son los planos que puedes adoptar al fotografiar un rostro, debes saber que no todos los rostros son iguales y que ninguno es simétrico de un costado al otro. Sea cual fuere el tipo de cara de tu modelo, es importante que cuentes con un/a maquillador/a para que resalte aquellos rasgos de la cara que luego acentuarás con una correcta iluminación, ángulo y pose en la toma. Según su morfología, los rostros se categorizan de la siguiente manera:
- Alargado: A estos rostros puedes fotografiarlos con un teleobjetivo, y siempre puedes indicarle al modelo que incline hacia arriba o abajo su cabeza para darle otras dimensiones. Es importante que en el maquillaje de estos rostros se acentúen los pómulos, los costados de la frente y mentón para darle un marco a la cara.
- Diamante: Estos rostros suelen caracterizarse por tener pómulos prominentes. Son rostros ideales para fotografiar a la altura de los ojos.
- Cuadrado: A estos rostros se los maquilla para acentuar los pómulos e iluminar ciertas zonas de la cara. Prueba diciéndole a tu modelo que incline su cabeza hacia un lateral u otro para generar dinamismo.
- Corazón: Estos rostros suelen tener mucha frente y poca barbilla. Puedes probar con ángulos de toma contrapicados.
- Circular: Como con los rostros cuadrados, a los circulares se los maquilla para resaltar los pómulos. Prueba utilizar una lente de focal fija o un angular de 35mm para «ovalar» un poco la forma de la cara.
- Ovalado: Es el rostro ideal para maquillar y fotografiar. Irá bien con cualquier ángulo e iluminación.
A tener en cuenta en cualquier rostro
- Los ojos: Es la zona que más destaca sobre las demás, la mirada de nuestro sujeto tiene mucho peso visual en fotografía. Es por eso que debes lograr que los ojos de tu sujeto queden siempre bien enfocados. Trata de no utilizar aperturas de diafragma demasiado abiertas (con un f/2.8 y un enfoque manual directo a los ojos deberías poder dejarlos bien enfocados y el fondo desenfocado). También es importante la dirección de la mirada, si quieres que tu sujeto mire a cámara o indicarle que mire hacia la fuente de luz, por ejemplo.
- La boca: La boca puede definir el pensamiento o la emoción de una persona y es por eso que es sumamente importante que la misma esté relajada y no completamente cerrada. Puedes pedirle al retratado que se humedezca los labios y los deje levemente entreabiertos. O puedes probar también aconsejarle que esboce una leve sonrisa sin necesidad de caer en una sonrisa falsa.
- La nariz: Independientemente del tipo o el tamaño de la nariz del sujeto a retratar, ésta acentúa significativamente los rasgos de la persona. Es una de las áreas que determina el ángulo de la cara. Y aunque no sea expresiva como los ojos o la boca, definitivamente puedes utilizarla a tu favor. Sea grande o pequeña, si es grande indícale al sujeto que levante levemente el rostro, y si es pequeña, indícale que lo baje o incline hacia abajo suavemente.
- El cabello: Definitivamente su presencia o ausencia nos ayuda a definir el rostro en el retrato ya que sirve como un marco de las expresiones y los gestos. Y en caso de que el retratado no tenga cabello, su cabeza sigue siendo un importante marco de referencia y es lo que le dará «personalidad» al resto de la cara.
- Otras partes del cuerpo: Si no estas haciendo una fotografía de retrato en primer plano, el resto del cuerpo del retratado debe hablar por sí solo. Incluso, puede llegar a complementar el rostro en el retrato: el uso y posición de las manos y resto del cuerpo debe acompañar al rostro y acentuarlo.
Ángulos de toma
El ángulo de toma, es decir el ángulo en el que sitúes tu cámara respecto del retratado, logrará determinados efectos en tu fotografía final y se catalogan de la siguiente manera:
- Normal: Este ángulo es aquél en el que la cámara se encuentra paralela al suelo. Es en el que haces la mayoría de tus fotografías cuando te encuentras de pie. Da la sensación de estabilidad y se ha de hacer siempre a la altura de los ojos.
- Picado: Aquí la fotografía la tomas a una altura superior, desde arriba y apuntando la cámara 45º hacia abajo. Este punto de vista tiende a disminuir el peso visual de tu retratado.
- Contrapicado: En este caso, ocurre todo lo contrario, tomas la fotografía desde una altura inferior a la del retratado, aproximadamente a 45º desde abajo y apuntando hacia arriba. Con este efecto consigues que el retratado cobre altura e importancia.
- Cenital o Picado Extremo: Para este ángulo de toma, debes situarte en perpendicular al suelo por encima del retratado, a 90º del mismo.
- Plano Holandés: Aquí el ángulo de la cámara respecto al suelo es indiferente, lo que importa es su angulación respecto al horizonte, ya que este no se encuentra recto sino torcido hacia un lateral.
Lo ideal es conocer y experimentar con otros ángulos que puedan ofrecerte resultados diferentes. Ten en cuenta que romper con las reglas es lo que hace que una fotografía destaque por encima de otras que reflejan una misma realidad, pero desde una óptica o punto de vista completamente diferente.
Iluminación en Retratos
La iluminación es uno de los principales elementos para conseguir buenos resultados en la fotografía de retrato. La luz es siempre aquello que puede hacer cambiar por completo una fotografía. Es por eso que, sea cual fuere la fuente de luz con la que cuentes para iluminar el rostro de tu retratado, trata de evitar la luz frontal del flash o de cualquier fuente de luz. La luz frontal te dará una iluminación pareja pero plana, en donde no podrás jugar con las luces y sombras para acentuar los rasgos del rostro.
Si cuentas con un flash externo, uno de los beneficios más importantes es que puedes dispararlo desde una posición distinta a la de tu cámara. Debajo te cuento algunos esquemas de iluminación con la que se suele trabajar en fotografía de retratos
- Rembrandt : Ésta es una técnica de iluminación inventada por un pintor del siglo XVII. Con este tipo de iluminación consigues que una parte del rostro esté más iluminada que la otra, logrando que en la parte que se encuentra iluminada se forme el famoso «triángulo de Rembrandt». Para conseguir este efecto tienes que situar la fuente de luz en un ángulo de 45º respecto a la cámara. En la otra dirección de la cámara, se podrá situar un reflector.
- Split: Este tipo de iluminación genera una sensación de dramatistmo, en donde un costado del rostro queda completamente en sombra, y el otro, queda iluminado. Para lograrlo debes colocar la fuente de luz en el perfil que quieres iluminar a 90º de la cámara.
- Broad: Es un tipo de iluminación intermedio entre los dos anteriores. Se consigue situando la fuente de luz a 45º de la cámara, pero el rostro del retratado gira otros 45º en dirección opuesta.
- Loop o Butterfly: Es un modo intermedio entre la iluminación Rembrandt y Broad. La diferencia es que las sombras se desplazan hacia al lado opuesto a la fuente de luz. Para lograrlo, tienes que situar la fuente de luz a 45º de la cámara tanto en el plano vertical como en el horizontal. Las sombras deben aparecer debajo de la nariz y en el mentón. Éste es un tipo de iluminación que suele ir bien con todas las formas de rostros.
La Pose
Y aquí viene lo más difícil, cómo debes situar al retratado para fotografiarlo, pues hay infinidad de poses que se pueden adoptar. Es muy común que si el retratado no tiene experiencia posando, te pregunte qué es lo que debe hacer o cómo debe pararse o si debe mirar a la cámara o no. Y aquí es donde debes apelar a tu creatividad y también debes tener en claro qué es lo que quieres hacer o qué tipo de fotografía quieres lograr.
Recuerda que siempre puedes buscar referencias en internet o buscar fotógrafos de retratos que te gusten o sigas su mismo estilo. De hecho hay apps para descargar que te permiten acceder a guías de poses para cuando se te hayan terminado las ideas, te recomiendo PosingApp.
Más allá del estilo que tengas, ten siempre en cuenta los siguientes consejos:
- Libera tensiones: Trabaja con los movimientos naturales de tu modelo. Las poses forzadas se notan. Si las poses empiezan a ser poco naturales, dale tiempo al modelo para que se relaje durante unos minutos y empiece de nuevo. Lo mismo pasa con las poses de las manos. Si estás en un Estudio puedes probar a tomarte un descanso para tomar agua o poner música para fomentar el buen clima y que todos los participantes pasen un buen rato.
- El uso de accesorios es muy importante: Es muy común que el retratado no sepa qué hacer delante de cámara, pero todos saben cómo tomar una taza de café o quitarse o ponerse ropa. Los accesorios deben utilizarse como un apoyo, así el modelo tiene algo a lo que recurrir.
- Trabaja en conjunto: Trae a un amigo fotógrafo que sea de asistente. Puede ayudarte a dirigir las poses y colocación de las manos, al tiempo que controla los pequeños detalles. ¡Recuerda que cuatro ojos ven más que dos!
- Define el tono. Usa tu propio lenguaje corporal para conseguir lo que quieres de tu modelo. Para que el retratado se ponga recto, ponte tú recto. Tienes que representar las emociones y los gestos que estás tratando de crear.
- Menos es más: No tiene sentido estar fotografiando a tu modelo durante horas pues se pierde la naturalidad. Prueba programando tus sesiones de 2hs como máximo, y si luego de eso necesitas más material, organiza otra sesión distinta otro día.
Equipo y Ajustes de la cámara
Para retratos es muy común utilizar dos tipos de lentes: una lente de focal fija y una lente teleobjetivo. Si puedes contar con ambas para hacer tus retratos, mejor, pues la lente fija normal (un 50mm 1.8 por ejemplo), te permitirá lograr retratos alucinantes con un gran desenfoque entre la figura y el fondo, pero estarás bastante cerca de tu modelo. En cambio, una lente teleobjetivo (un 70-200 por ejemplo), te permitirá un gran desenfoque entre figura y fondo también pero manteniendo una distancia más larga entre tú y el modelo, sin tener que retratarlo de tan cerca.
- Dispara en RAW: Siempre aconsejo que fotografíes en RAW para que tengas mayor libertad a la hora de retocar digitalmente tu material.(De De todas maneras recuerda siempre que puedes elegir disparar en JPG)
- Exposición: Utiliza una tarjeta gris para lograr una correcta exposición. Con luces de estudio también puedes utilizar un Exposímetro para que las fotografías queden correctamente expuestas.
- Enfoque: Enfoca siempre bien los ojos, ya que son la parte del cuerpo que más información transmite sobre la persona a retratar.
- El fondo: Evita en el encuadre cualquier elemento de distracción, para que en la fotografía, tu modelo sea el o la protagonista. Si estás fotografiando al aire libre, ten cuidado con las líneas del fondo que interfieran en las líneas de los ojos o que distraigan la mirada del espectador. Utiliza esas líneas del paisaje para favorecer tu retrato y potenciarlo.
- Apertura de Diafragma: Usa diafragmas bien abiertos para separar la figura del fondo y que se destaque tu modelo. Un diafragma de f/2.8 sería muy adecuado la mayoría de las veces.
- Valores ISO: Como siempre, aconsejo que utilices valores ISO lo más bajo posibles, trata de no elevarlos a más de 400 en estudio y 600 en exteriores.
- Velocidad de Obturación: Probablemente tu modelo se mueva para lograr distintas poses, por eso es esencial que utilices velocidades de obturación altas para «congelar» esos movimientos. A partir de 1/60 deberías lograr resultados óptimos en modelos estáticos, puedes probar desde esos valores hacia arriba.
Dirección de Fotografía
No todas las personas se dirigen igual. Todos somos diferentes, y es por ello que es necesario que conozcas los distintos estilos de dirección para aplicarlos en cada situación. Es muy importante que el sujeto a retratar esté cómodo, si no lo está, su gesto forzado se verá reflejado en tus fotografías de retrato. Por eso hay que darle tiempo para que se relaje.
Si eres de los fotógrafos que tienen un estilo relajado y prefieres conseguir tomas relajadas y auténticas, deberás tomar tu sesión de fotos como si estuvieras con un amigo o un par. Hablar primero con la persona que quieres retratar y que tu sesión de fotos sea lo más distendida posible, quizás con un café o té de por medio o por qué no hacer fotografías al aire libre y tomarlo como un paseo, en donde puedes trabajar por rondas. Durante la primera ronda, conoce a tu modelo y déjalo actuar libremente; y durante la segunda ronda, puedes modificar las poses en función de la primera. Siempre comienza las sesiones diciendo que no les indicarás demasiado, para que vayan actuando con naturalidad a menos que les pidas una pose concreta. Con esas palabras ya el modelo se siente más cómodo y evitas de este modo que te pregunten en todo momento cómo deben posar.
En cambio, si eres de los fotógrafos que prefieren trabajar en Estudio con una iluminación y poses cuidadas, ten siempre en claro lo que quieres hacer con el retratado y háblalo de antemano, reúnete con él o ella para comentarle tu idea y tu estilo. Sea cual fuere tu estilo, siempre reúnete previamente antes de la sesión, enséñales tu material, puedes mostrarles referencias para que sepan qué es lo que buscas, cuéntales cómo llevarás a cabo la sesión de fotos. Aprovecha para observar sus gestos más fotogénicos y explotarlos el día de la sesión.
Algunos consejos más
- Si estás fotografiando al aire libre, recuerda que el mejor horario para fotografiar es durante el amanecer o al atardecer. Las luces del mediodía generará sombras en las cuencas de los ojos y sombras generadas por el cabello, lo cual no es nada recomendable.
- Acerca tu modelo a la fuente de luz. Para los retratos hechos en un interior como puede ser una casa, prueba colocando a tu sujeto al lado de una ventana por ejemplo.
- Ten en cuenta la Ley de la Mirada, en donde debes dejar a tu modelo en el lado opuesto al sentido hacia el que tiene dirigida la cabeza. Por ejemplo, si tiene la cabeza ligeramente girada hacia la derecha, colócalo a él a la izquierda del encuadre.
- Inclinación de la cabeza: Este truco consiste en hacer que el sujeto incline ligeramente su cabeza hacia un lado. La mujer puede inclinar su cabeza hacia cualquier sentido (siempre sin exagerar), mientras que para el hombre es preferible que la ligera inclinación de la cabeza sea en el sentido opuesto a su hombro más cercano a la cámara.
- Salvo que la iluminación disponible sea suave, no sitúes al sujeto de modo que la luz incida directamente sobre su cara. Esto le hará fruncir el ceño, estar incómodo, será incapaz de abrir los ojos, etc. Y ni hablar de que las sombras que se generarán en su rostro serán muy duras. Puedes probar utilizar un Softbox entre la fuente de luz y el retratado para difuminar las sombras si éstas son muy duras.
- Haz que tu modelo se sienta cómodo/a, bromea, sácales alguna sonrisa, no lo fuerces a hacer poses con las cuales no se sientan cómodos. Y por sobre todas las cosas, disfruta y transmite tus vibras para que se relajen y se sientan motivados.
Y recuerda, la experiencia es la que hace al maestro. Puede que en tus primeras sesiones de retratos las cosas no salgan como lo esperabas, al cabo que siempre habrá imprevistos. Lo importante es que le transmitas seguridad a tu modelo y que empieces retratando a amigos y gente que conozcas, para luego avanzar y llevar tus retratos a otro nivel.
Me encantará leer tus comentarios y recomendaciones para próximas clases. Espero que el artículo de hoy haya sido de gran utilidad para ti, pero sobre todo, que te haya gustado. ¡Te espero en mis redes sociales Facebook, Pinterest e Instagram para que estemos siempre en contacto!
excelente información, para tener en cuenta, cuando nos toque hacer este tipo de fotografía …… gracias .