Imagina que estás a punto de salir a fotografiar… tienes tu cámara, sabes qué lente usar, manejas bien la técnica y puedes ajustar la exposición de manera correcta. Ahora bien…
¿Realmente estás listo? Piénsalo dos veces. A menudo los fotógrafos subestimamos el entorno que nos rodea, simplemente porque estamos PENSANDO MUCHO Y OBSERVANDO POCO.
Es decir, no dedicamos el esfuerzo necesario a buscar la composición adecuada. Aquella que le pueda dar a nuestra foto mayor interés, aquella que transmita mejor la historia detrás de la foto, aquella que proporcione mayor impacto visual…
¿No te ha pasado de estar en lugares increíbles pero luego al ver las fotos no te resultan interesantes?
Tenemos el ojo muy metido dentro de la cámara. Y esto es algo que debemos evitar. Tenemos que observar más y disparar menos.
Para lograr una buena fotografía, debes primero mirar a tu alrededor, debes pensar en cómo será tu foto, y desarrollar una idea acerca del qué, el cómo y el cuándo.
Qué quieres fotografiar (qué quieres transmitir), cómo lo harás (que manera te parece la más apropiada para lograr transmitir el mensaje), y cuándo es el mejor momento para el disparo.
Pues de eso se trata la composición en fotografía. De encontrar diversas perspectivas, ángulos, enfoques, colores, fondos… y demás herramientas para causar el efecto deseado y hacer que tu fotografía sea lo que deseas.
Horizontal o vertical
El encuadre horizontal o vertical puede jugar un papel crucial en el carácter de tu foto. Dicha elección generalmente dependerá de las líneas que componen la escena. Si las líneas son predominantemente verticales, o convergen de manera vertical, usaremos el encuadre vertical.
La mayoría de las veces suele ser horizontal, pues el horizonte y los objetos suelen encontrarse de esta manera. Sin embargo, tu mismo puedes darle el giro que te convenga más, acorde a tus gustos y al carácter que quieres darle a tu fotografía.
Punto de vista
El punto de vista desde el cual tomamos la foto es también importante para “contar la historia” que deseamos transmitir de manera eficaz.
En retratos, por ejemplo, la altura de la cámara es decisiva. Una foto desde una altura baja dará una sensación de una persona enorme, poderosa o dominante. En cambio, desde una altura alta, daremos la sensación de una persona más pequeña, que no predomina en la escena.
El protagonista
¿De qué se trata la foto? Debería ser obvio para cualquiera que mire tu fotografía entender lo que quieres transmitir. Para el caso de un retrato a una persona o animal es buena idea que esta adquiera un rol protagónico.
Para hacerlo debes asegurarte de que no haya objetos más importantes en la escena que se confundan con ella, además, que el fondo no distraiga y sea lo más limpio posible.
Suele ser una buena práctica rellenar el cuadro lo más posible con el objeto o persona que deseas resaltar en la foto. Ahora bien, si lo que deseas es resaltar a la persona haciendo alguna actividad, debes encontrar un equilibrio donde el rol protagónico lo tiene el sujeto, pero sin restarle importancia al escenario que lo rodea, lo cual permitirá al espectador comprender la actividad que se está desarrollando (es decir, la historia que se esta contando).
Hay muchos otros aspectos de la composición en fotografía, como lo son:
Regla de los tercios: dividir la imagen en tercios verticales y horizontales para colocar el sujeto en uno de los puntos de intersección.
Balance: distribuir visualmente el peso de los elementos de la imagen para crear equilibrio.
Profundidad de campo: ajustar la apertura del diafragma para controlar la profundidad de campo y enfocar el sujeto principal.
Líneas: utilizar líneas en la imagen para dirigir la mirada del espectador hacia el sujeto principal.
Perspectiva: utilizar la perspectiva para crear una sensación de profundidad y espacio en la imagen.
Contraste: utilizar el contraste de luz y sombra para atraer la atención del espectador hacia el sujeto principal.
Color: utilizar el color para crear una sensación de armonía y cohesión en la imagen.
Textura: utilizar la textura para añadir interés y detalle a la imagen.
Enfoque: utilizar el enfoque para dirigir la atención del espectador hacia el sujeto principal y crear una sensación de profundidad.
De muchos de ellos he hablado en otras publicaciones y lo haremos más adelante.
Antes de despedirme, me gustaría saber qué técnicas utilizas tú para componer tus fotos y que pueda servir a todos los lectores. Deja tu comentario debajo. Hasta la próxima!
Juan Ignacio Torres
Cada vez aprendo mas de este facisnante mundo de la fotografia .