Bienvenidos a vuestro blog preferido de fotografía que hoy te propone un juego de los errores. Os explico: A continuación vais a ver diez imágenes que, digamos, no son perfectas. A simple vista podrían parecer buenas fotografías, y no es que no lo sean pero como vais a ver son mejorables porque han cometido algún tipo de error.
Porque eso, un simple error, puede echar al traste una buena toma o, cuanto menos, hacer que una fotografía no tenga el nivel que podría alcanzar. De eso, de errores comunes en fotografía ya os hablé hace tiempo pero ahora, aparte de ampliar el número, gracias a los siguientes ejemplos los vamos a ver de una forma más gráfica. De esta forma, seguro que os va a ser más fácil asimilar los conceptos y evitar caer en dichos errores. Así que vamos allá.
1. Recorte inadecuado
Uno de los errores más graves que puede cometer un fotógrafo, tenga el nivel que tenga, es “cortar” las partes del cuerpo de los sujetos que retrata. Es el ejemplo más claro de que la cámara (por buena que sea) no es lo más importante, ni hace las fotos sola. Porque las cámaras “no cortan cabezas”, eso es algo responsabilidad única y exclusivamente del fotógrafo.
Como en la foto de arriba donde, inexplicablemente, la niña de la derecha aparece con buena parte de su cuerpo fuera de la foto, haciendo además que la composición está desequilibrada (mucho espacio a la izquierda). Un error de bulto que se puede solucionar fácilmente en la toma, pero nunca a posteriori.
2. Desenfocado
Otro error de bulto en una fotografía es que el protagonista de la imagen aparezca desenfocado, como en este caso en el que el foco está situado en el edificio de la derecha de la imagen. Las causas pueden ser muchas, aunque lo más normal es que sea cosa del autofocus de la cámara que ha decidido por sí sola dónde debía enfocar.
En esto el fotógrafo tiene menos culpa, salvo porque debes conocer bien tu cámara para saber cómo enfoca y tenerla bien controlada. Y si no te fías mucho del sistema AF siempre puedes pasar al modo manual, o bien enfocar en un único punto central y, si es necesario, reencuadrar la imagen (manteniendo pulsado el disparador a medias).
3. Demasiado lento
Aprender a exponer correctamente es otra tarea que recae en el fotógrafo que quiera presumir de ese nombre y no se conforme con que las decisiones las tome la cámara (lo que, como sabrás, no siempre da buenos resultados). Y en esta tarea hay que tener cuidado de elegir la velocidad de obturación adecuada para la escena que se quiera captar so pena de que te ocurra lo de la foto de ejemplo.
Una imagen que está trepidada o movida (ojo, no confundir con desenfocada) porque no se ha elegido una velocidad lo suficientemente alta para el movimiento que se trataba de capturar. Claro que eso no sólo afecta a fotos en las que hay movimiento, también es especialmente importante en situaciones de poca luz.
4. ¿Derecha o izquierda?
Fijaros en la imagen: Aparentemente se puede pensar que es una gran fotografía, un retrato muy expresivo de un niño al que hemos pillado por sorpresa, pero contiene un error de bulto. Como podéis ver, en la zona central hay otro elemento principal aparte del chaval que aparece a su derecha: el carrito.
Como al mirar una foto nuestra vista la recorre de izquierda a derecha, el peso visual de este elemento hace que el gesto del niño pierda fuerza y que nuestra mirada dude. Por eso, si la composición fuera al revés, con el niño a la derecha y el carro a la izquierda (o incluso si hubiéramos podido eliminarlo), la foto tendría muchísima más fuerza porque nuestros ojos se dirigirían velozmente a los suyos.
5. ¿A pleno sol?
Una preciosa instantánea familiar, con una bonita sonrisa dibujada en el rostro de la niña estropeada… ¿Por? Pues está claro, ¿no? Una pésima iluminación, con la luz del sol cayendo con fuerza sobre la delicada cabeza provocando fuertes sombras en su rostro. Se trata de otro caso claro de una mala elección por parte del fotógrafo en cuanto a la iluminación, ya que siempre se debe huir de estos escenarios (como las playas al mediodía en verano).
Si la foto se hubiera hecho por la mañana muy temprano o al atardecer (las horas doradas), el resultado hubiera sido mucho mejor, aunque si no es posible, siempre se puede tratar de buscar un lugar en sombra como puede ser debajo de una palmera (si las hubiera) o de la sombrilla.
6. Cuidado con el contraluz
El problema anterior se produce básicamente porque el fotógrafo no se fija en donde está el sol, olvidándose de que la iluminación es uno de los elementos más importantes en una fotografía (al fin y al cabo fotografíar es “pintar luz”). Pues bien, otro error grave muy relacionado con el anterior es disparar con el sol incluido en el encuadre de manera que se produzca un problema de contraluz.
Esto no significa que no se pueda incluir el sol en la foto, y de hecho es factible hacerlo a propósito para conseguir un bonito fondo. Sin embargo, dependiendo de la posición y de la fuerza que tenga el sol puede ocurrir que un retrato familiar como el de ejemplo resulte lavado y con poco contraste. Para evitarlo, el fotógrafo podía haber hecho dos cosas: O bien hacer la foto desde otro punto de vista, sacando el sol fuera del encuadre; o bien, manteniendo la posición inicial pero tapando más el sol con la cabeza del niño mayor.
7. El punto de vista
Si te gusta hacer fotos a niños o mascotas, hay una regla fundamental que se debe seguir a rajatabla: Elegir una perspectiva adecuada para el protagonista, o lo que es lo mismo, ponerte a su altura. Es un error muy habitual ponerse a hacer la foto desde la altura de uno, lo que en casos como estos implica que se está disparando al sujeto desde arriba, algo que no resulta favorecedor.
Esta foto es un buen ejemplo, porque en principio es un retrato de un perro con una curiosa expresión, pero desde luego no es la perspectiva ideal. Para arreglarlo, ya sabes, agáchate a la altura del perro, gato, niño o lo que sea.
8. Poco interés
Como te decía en este artículo sobre composición, antes de hacer la foto es muy importante pararse a observar y componer la fotografía de la forma más adecuada. Y componer no es otra cosa que determinar qué es lo que va a aparecer en la imagen y cómo vas a situar cada uno de los elementos que la componen, así como decidir cuál (o cuáles) va a ser el protagonista.
Esto tiene más importancia de lo que parece porque un error demasiado común es elegir una composición en la que no hay ningún elemento que destaque o tenga un claro protagonismo. Si esto pasa, nos podemos encontrar una situación como la foto de ejemplo, donde un lugar que seguro tiene mucho encanto “en persona”, no se traduce en una buena foto porque no hay un punto de interés. Para mejorarla, hubiera hecho falta incluir algo en el encuadre que sirviera como punto de referencia, por ejemplo una casa, una barca o una persona (si tienes trípode puedes colocarte tú mismo).
9. Composición desequilibrada
Siguiendo con lo dicho en el ejemplo anterior, otro error común es no dejar muy claro cuál es el elemento principal de la imagen, tal vez por realizar una composición errónea. En la foto que veis parece que el árbol es el protagonista, pero no está en el centro sino ligeramente a la derecha, mientras que el camino de la izquierda queda descentrado y sin que parezca que lleve a ningún lado.
Esta foto es un claro ejemplo de composición desequilibrada que podría haber resultado en una gran foto si el árbol estuviera centrado y el camino condujera hacia él (aunque no lo haga físicamente es posible que, si nos movemos, podamos sugerirlo). Además también mejoraría si la línea del horizonte estuviera un poco más abajo, mejor alineada según la regla de los tercios, porque aquí está demasiado cerca del centro de la foto.
10. Demasiado retoque
Programas como Lightroom y aplicaciones como Instagram permiten conseguir fotografías muy llamativas con retoques espectaculares de forma tremendamente sencilla, pero los resultados muchas veces son tan artificiales que pierden el atractivo. Es el caso de la foto que os he puesto de ejemplo, que parece hecha con la técnica HDR (de la que ya os hablé aquí) y resulta excesivamente artificial.
Un poco de retoque siempre es necesario, y bien usado puede ayudar a conseguir resultados muy atractivos, pero como todo conviene huir de los excesos. Estas fotografías extremadamente retocadas pueden gustar al principio, pero os seguro que al final acaban cansando.
Y con eso he terminado por hoy esperando, como siempre, que este «juego» te haya resultado divertido y mis consejos para evitar errores comunes en fotografía te ayuden a avanzar en tu afición por la fotografía.
Gracias! de mucha ayuda para mejorar!