Si eres un fotógrafo principiante y te gusta hacer fotografías de retratos, de eventos y de otras ramas de la Fotografía, probablemente te suceda que al tiempo de haber aprendido a manipular la luz natural y fotografiar en determinadas horas del día, quieras empezar a experimentar con luces externas, como puede ser un flash de cámara externo.
Todas las cámaras digitales actuales vienen con un pequeño flash de cámara incorporado, que tiene una determinada potencia y alcance, dependiendo del modelo de tu cámara. Por lo general, todos los principiantes hemos comenzado utilizando este flash, pero con el tiempo te darás cuenta que te encuentras muy limitado para iluminar escenas u objetos de determinada manera o con una determinada potencia, y aquí es cuando entra en juego el flash externo. Así que hoy te enseñaré todo lo que debes saber antes de adquirir un flash de cámara externo.
¿Qué es un flash externo?
El flash externo es un accesorio de iluminación fotográfica que te permitirá añadir luz artificial dentro de una escena en donde la luz escasee, pero de un modo controlado y manipulado. Es decir que, gracias al flash, podrás modelar la luz dentro de la escena como tú desees.
Dentro de los flashes externos, los hay de dos tipos:
- Flash externo: Es el flash externo que se adquiere aparte de la cámara y que puedes incorporar en la parte superior de tu cámara. Este tipo generalmente ofrece mucha más potencia de luz.
- Flash Macro: Es un tipo de flash externo fabricado especialmente para la fotografía Macro (por ejemplo de insectos). Para iluminar bien ciertos objetos muy pequeños, este flash tiene una forma circular que permite iluminar al sujeto u objeto de manera circular.
¿Realmente necesitas adquirir un flash externo?
Si te encuentras leyendo estas líneas seguramente sea porque quieres hacerte de un flash externo. Si piensas que necesitas un flash externo porque no estás del todo satisfecho con los resultados del flash integrado en tu cámara, este artículo te será de gran ayuda.
Éstas son algunas de las limitaciones con las que seguramente te encontrarás si utilizas el flash incorporado de tu cámara:
- Generalmente producen el famoso efecto indeseado de los ojos rojos en los retratos.
- Crean una luz demasiado dura, directa y siempre en la misma dirección.
- La mayoría de las cámaras no permiten controlar la intensidad de la luz del flash integrado.
- El integrado, normalmente, tiene menos potencia y no es capaz de iluminar zonas amplias.
¿Para qué sirve entonces un flash externo?
- El flash externo es una fuente de luz muy manipulable y fácil de manejar gracias a la gran cantidad de accesorios que existen en el mercado (que también puedes fabricar de manera casera), para poder moldear la luz a tu gusto, ya sea modificando su dirección, su intensidad, su color, etc.
- Son muy versátiles gracias a las distintas configuraciones con las que puedes programarlos (modo manual) y a la posibilidad de dispararlos remotamente desde diferentes direcciones.
- Además, el flash externo te permitirá «rebotar» la luz contra diferentes superficies (paredes, sombrillas, etc.) de modo de que las sombras que se generan por su destello en toda la escena sean más o menos duras.
- Puedes utilizarlo no solo para añadir una mayor cantidad de luz en la escena, sino también, como flash de relleno para compensar los contrastes entre luces y sombras que pueden generarse al fotografiar a plena luz del sol, por ejemplo.
- La potencia del destello de un flash externo y su alcance es mucho mayor que la del flash integrado en tu cámara. Además, al llevar pilas propias, no gastará tanto las baterías de tu cámara permitiéndote realizar más disparos.
- Son más rápidos que los flashes integrados en las cámaras gracias a la posibilidad de sincronizarlos a velocidades altas (no todos los flashes externos lo permiten).
¿Qué debes saber antes de adquirir un flash externo?
Hacerte de un flash externo puede llegar a resultar algo bastante complicado al principio, por eso he preparado un listado con las principales características que no deberás pasar por alto si quieres dar con el flash perfecto para ti.
Tipos de controles
Al igual que las cámaras fotográficas, los flashes también tienen «modos» que pueden facilitarte el trabajo a la hora de tomar tus fotografías. Lo ideal siempre es que trabajes en modo manual, pero al principio (y hasta que entiendas de qué va la cosa), seguramente lo utilices en modo automático. Los modos en los que podrás utilizar el flash son los siguientes:
- Modo TTL o automático: En este modo el exposímetro de la cámara realiza la medición y le indica al flash la potencia de luz necesaria para que la fotografía resultante esté “correctamente expuesta”. Este modo es muy popular debido a la comodidad que ofrece y a los buenos resultados que logra en situaciones comunes donde solo quieres más luz. Pero si buscas un tipo de iluminación en particular, deberás utilizar el modo manual. Ten en cuenta que este modo generalmente suele consumir más batería que el manual.
- Modo Manual: Este modo, a pesar de ser un poco más complejo, es el ideal para que utilices no solo para añadir más luz a tu escena, sino también para entender cómo hacerlo y de qué modo. Al utilizar el modo manual, deberás elegir tú mismo los valores necesarios para lograr una correcta medición y exposición de tus fotografías.
El Número Guía
El Número Guía de un flash externo no es más que un indicador de la potencia de un determinado modelo. Este aspecto es realmente importante a la hora de comparar entre dos flashes ya que, a mayor numero guía, mayor será la potencia del flash y, por lo tanto, mayor luz será capaz de añadir a la escena.
Dependiendo del tipo de fotografía que quieras realizar, requerirás de un flash de mucha potencia o no. Es un estándar que se calcula en base al siguiente cálculo:
Número Guía = Distancia del sujeto x apertura del diafragma (valor de f/)
Este valor se sobreentiende para un ISO 100. Por ejemplo, partiendo de ISO 100, si el sujeto u objeto a fotografiar está a 6 metros y tienes que disparar con una apertura f/8 para obtener una exposición correcta, necesitas un número de guía (NG) 48 (6×8=48).
Si cambias la sensibilidad (con el valor ISO) aumenta el número de guía. Es decir, se multiplica por 2 cada dos pasos de ISO. En nuestro ejemplo, si ajustas a 400 ISO el número de guía pasaría a ser 96.
Ten en cuenta que los fabricantes suelen exagerar un poco en cuanto a las prestaciones de sus productos por lo que no te fíes al 100% de estos valores, ya que suele ser un diafragma menos. Sin embargo, para realizar comparaciones entre un flash y otro, el número guía, sí es realmente útil.
El cabezal móvil
Una de las funciones más interesantes que ofrecen los flashes externos es «rebotar» la luz. Para poder hacerlo de un modo sencillo y práctico, es ideal que el flash que estés pensando adquirir cuente con un cabezal movible.
De este modo, podrás dirigirlo o «rebotar» la luz más fácilmente. Dicho cabezal debería girar hacia arriba y abajo y hacia los costados para poder maximizar las posibilidades a la hora de modelar su luz.
Cabezal zoom
Los flashes que incorporan un cabezal zoom te permitirán adaptar el ángulo de destello y dirigirlo para permitir iluminar correctamente la escena en función de la distancia focal con la que estés trabajando.
Si trabajas con distancias focales cortas, un gran angular por ejemplo, el ángulo del destello será más amplio, pero si trabajas con un teleobjetivo este destello será más dirigido, es decir, tendrá un ángulo más cerrado.
El numero guía del que te hablé anteriormente, también variará en función de la distancia focal al encontrarse más cercanos o más alejados los sujetos u objetos con respecto a la cámara.
Velocidad de reciclado
Este parámetro te permite conocer cuál es el tiempo que tarda el flash en recargar su potencia para estar en condiciones de volver a emitir un destello.
En función del tipo de fotografía que tengas pensado hacer, este valor puede tomar mayor relevancia o no. De todas formas, procura no adquirir un flash cuyo tiempo de reciclado sea muy lento.
Velocidad máxima de sincronización
Otra de las velocidades a las cuales deberás de prestarle atención a la hora de hacerte de un flash externo, es a la velocidad de sincronización del flash con respecto a la cámara.
Dicha velocidad dependerá de la cámara en que lo montes o con la que estés trabajando. La velocidad máxima de la mayoría de las cámaras es 1/200 o 1/250.
Conexión
Puedes conectar tu flash eterno a la cámara de varias maneras, no solo directamente sobre esta. Existen tres modos para que puedas hacerlo:
- Directamente colocado en la zapata del cuerpo de la cámara.
- Conectado a la cámara mediante un cable.
- Activación sin cable.
La clave en este punto es evaluar la compatibilidad entre tu cámara y el flash de modo que puedas utilizarlo efectivamente, ya sea colocado directamente sobre la cámara, mediante un cable o a través del control Wi-fi de la cámara.
Si lo que quieres es añadir un poco más de luz a tus retratos para así iluminar pequeñas zonas de sombras en la cara del sujeto entonces con un flash de potencia mínima o mediana te bastará. Si, por el contrario, necesitas iluminar correctamente un grupo de personas en un exterior, entonces necesitarás uno con una potencia elevada.
La marca de tu cámara
Si bien es cierto que puedes utilizar casi cualquier flash en casi cualquier cámara, lo ideal es que, para maximizar la compatibilidad, adquieras un flash del mismo fabricante que tu cámara.
Esto no quiere decir que no puedas confiar en marcas alternativas para poder hacerte de un buen flash. Hay algunos muy fiables en el mercado. Eso sí, antes de realizar cualquier compra, ya sea un genérico o un flash de “marca”, revisa la compatibilidad del mismo en sus especificaciones.
Es muy importante también, que antes de realizar cualquier compra de cualquier flash o accesorio, realices una búsqueda en internet y veas qué es lo que otros colegas opinan y cuál ha sido experiencia utilizando aquellos productos que te interesan.
Espero que el artículo de hoy haya despejado algunas de tus dudas con respecto al flash y puedas finalmente decidirte a adquirir el que mejor se ajuste a tus necesidades. Recuerda que puedes dejarme en comentarios lo que desees. Te espero también en mis redes sociales Facebook, Pinterest e Instagram para que estemos siempre en contacto.
Gracias Juan, como siempre muy interesante.