Si tus fotografías no lucen como te lo habías imaginado, entonces intenta un método diferente. Pero has algo al respecto.
Como en cualquier arte, la fotografía debe ser aprendida y practicada (mucho). La práctica hace al maestro dice el dicho, y creo que es tan cierto que no me cansaré de decirlo.
Y si te enfrentas a una situación problemática, investiga, pregunta, piensa, y estoy seguro que encontrarás la solución. A continuación quiero compartirte 5 errores frecuentes en fotografía que si no corriges pueden convertirse en un problema tarde o temprano…
Iluminación inapropiada
El sujeto principal y protagonista de tu foto siempre debe estar bien iluminado. SIEMPRE. Usualmente la luz natural proporciona los mejores resultados.
Sin embargo, si te encuentras dentro de una habitación, deberás ser creativo en el modo que lo iluminas. El peor error en estos casos es iluminar con un gran foco de luz artificial, como una lámpara LED o tubos fluorescentes. Estos tipos de luces tienen una temperatura color que hacen al sujeto verse menos natural, y si se trata de objetos inanimados los hace lucir planos y aburridos.
Para no caer en este error, intenta siempre colocar al sujeto cerca de una fuente de luz natural, como una ventana abierta. Piensa y planifica cómo la luz caerá sobre el sujeto. Esto es muy importante. ¿Como luce si la luz proviene desde el costado? ¿O sería mejor si la luz proviene desde atrás del sujeto?
Generalmente la luz natural y lateral resulta atractiva y da buen resultado. A esto añade la luz de relleno que podría proveer tu flash. Usualmente la luz del flash funciona mejor como relleno, es decir, como iluminación complementaria. No como luz principal y única. ¿Es necesaria luz adicional de flash que impacte de frente? ¿Que tanta intensidad debería tener el flash?
El fondo distrae mucho
Si pones al sujeto sobre un escenario cuyo fondo esta lleno de cosas tu foto lucirá llena de distracciones. Toda la atención debe recaer en el sujeto principal, y por eso debes asegurarte que nada a su alrededor “compita” o robe la atención de quien mira la foto.
Para solucionar este inconveniente se suele usar una pequeña profundidad de campo, de modo que se difumine el fondo y se mantenga enfocado al protagonista únicamente. Esto se logra con grandes aperturas del diafragma como f/1.4 o f/2.
Si estas dentro de alguna sala, elige de fondo una pared de un solo color, de modo que no interfiera y no distraiga. También puedes utilizar telas de un solo color para tapar áreas extensas y crear un fondo artificial.
No usar un trípode
Algunos subestiman la utilidad de este accesorio, pero la verdad es que si tienes que fotografiar a velocidades lentas no tendrás opción más que usar uno.
Usando un trípode te aseguras de evitar cualquier vibración o movimiento de la cámara, y así obtendrás fotos más nítidas. Lo podrás utilizar para cualquier paisaje, de día o de noche, y en especial para fotografiar la naturaleza y objetos inanimados.
Además, para mayor precisión, incluye un disparador remoto que te permitirá disparar sin siquiera tocar (y mover) la cámara.
Mal encuadre
El encuadre hace la diferencia, créeme. Una foto puede cambiar radicalmente simplemente si se la recorta, es decir, al modificar su encuadre.
Uno de los peores encuadres, y el más común, suele ser aquel en donde sobra mucho espacio alrededor del objeto principal de la foto. Y esto es así porque el fotógrafo por lo general prefiere incluir más información en la foto, por miedo a dejar algo importante afuera de la foto. Esto puede ser verdad si posteriormente piensas en retocar y recortar la fotografía en el ordenador. Pero si no fuese el caso, yo siempre aconsejo acercarse lo más posible al sujeto y no tener miedo a recortarlo.
No obstante, antes de ajustar el encuadre, debemos pensar cual es el objetivo de la foto y considerarlo antes del disparo. Pero nunca hay que abarcar todo sólo porque sí (eso demuestra que no has planificado la toma).
A veces queremos incluir todos los detalles dentro del marco de la foto, y no nos damos cuenta que hay cosas que se suponen y se sobreentienden incluso si no se ven.
No experimentar
Muchas veces el fotógrafo simplemente se acostumbra a tomar siempre las mismas fotos y aunque no esta del todo mal, se pierde de mucho.
Cuando uno inicia en fotografía, todas las temáticas son un juego mientras descubrimos nuestra pasión. Así, a medida que crecemos en este arte, vamos encontrando nuestro propio lugar, aquello que disfrutamos y donde nos sentimos cómodos. Esto es una gran cosa, después de todo un fotógrafo que se dedica a cierta temática específica será un especialista en dicha área.
Pero que te dediques a cierto tipo de fotografía no significa que no puedas seguir descubriendo y explorando en el arte de la fotografía. Hay mucho para aprender cuando fotografías otras cosas, y puedes aplicar esos conocimientos a tu propia temática.
Nunca tengas miedo de intentar nuevas cosas y salir de tu zona de confort. Podrías sorprenderte de los resultados que obtienes… y si nunca pruebas, nunca sabrás si aquello que nunca hiciste te gusta.
genial, gracias