La fotografía es el arte y la técnica de obtener imágenes duraderas mediante la acción de la luz. En este proceso se capturan imágenes que se fijan en un medio material sensible a la luz. Hasta hace pocos años las cámaras fotográficas utilizaban una película sensible (rollo), mientras que en la actualidad, en la fotografía digital, se emplean sensores de imagen y memorias digitales.
Ahora bien, para obtener una buena fotografía es necesario regular la cantidad de luz que entra a través del objetivo de la cámara. Allí es cuando comenzamos a hablar de exposición, la base de la fotografía.
¿Por qué es tan importante «La Exposición» en fotografía?
La exposición se define como la cantidad de luz que recibe el material fotosensible, ya sea éste una película (cámaras analógicas) o un sensor de imagen (cámaras digitales).
Ella está dada por tres elementos, que son determinantes para regular la cantidad de luz que deseamos en nuestra fotografía:
1) Apertura del diafragma
2) Velocidad de obturación
3) Sensibilidad ISO
La combinación de estos factores se lo llama exposición (o valor de exposición) y se lo representa con las letras EV.
La habilidad de regular la luz nos permitirá lograr buenas capturas en diferentes escenarios, obteniendo el efecto deseado en cada caso.
1) Apertura del diafragma
Para entender este valor, es necesario hablar de un diafragma dentro del objetivo de nuestra cámara que se abre y se cierra permitiendo el paso de la luz en mayor o menor cantidad.
El tamaño de apertura del diafragma en un objetivo, se determina por un valor representado con la letra F. En las lentes de las cámaras DSRL se usan los siguientes valores: f2, f2.8, f3.5, f4, f5.6 y así sucesivamente hasta llegar al f32.
2) Velocidad de obturación
La velocidad de obturación se refiere a la cantidad de tiempo que dejamos ese diafragma abierto (para que ingrese la luz). Otra terminología se refiere a este como «Tiempo de obturación», y a veces puede resultar mas intuitivo.
La velocidad de obturación es la velocidad a la que se cierra el obturador de la cámara. Una velocidad de obturación rápida crea una exposición más corta —es decir menor cantidad de luz que capta la cámara— y una velocidad de obturación lenta brinda al fotógrafo una exposición más larga —es decir mayor cantidad de luz que capta la cámara—.
En la práctica, este elemento nos permitirá dejar abierto el diafragma por 3 segundos, 1 segundo, una décima de segundo, o cualquier otro valor. El tiempo, o velocidad de obturación, puede oscilar entre fracciones de segundos y unas cuantas horas. Las cámaras más modernas poseen velocidades de un segundo en 8 mil partes (1/8000). Lo cual quiere decir que puedes establecer una velocidad de hasta 1/8000 (8 veces más rápido que una milésima de segundo).
3) Sensibilidad ISO
Cuando hablamos de exposición en fotografía, hay un último elemento que entra en escena. La sensibilidad ISO.
Ésta es la sensibilidad del sensor de imagen para percibir la luz que ingresa al momento de tomar una foto. En las antiguas cámaras analógicas este era la sensibilidad de la película o rollo.
Los valores ISO más habituales son 100, 200, 400, 800, 1600 y 3200. Mientras mayor el número, mayor la sensibilidad del sensor de imagen.
Entonces, cambiar el ISO implica cambiar la sensibilidad de la cámara ante la luz.
Piensa en esta analogía para comprenderlo mejor:
Imagina que estás en un cuarto oscuro, solo hay una ventana pero está cerrada. De pronto se abre la ventana e ingresa la luz natural de un día soleado y despejado. Tu primera reacción será tapar tus ojos pues se encuentran acostumbrados a la oscuridad, y por tanto, muy sensibles. Luego de unos segundos, tus ojos se adaptarán a la luz, y podrás contemplar el paisaje de afuera sin problemas.
Hay dos momentos: 1) Cuando recién se abre la ventana y ves todo blanco, 2) Cuando, ya adaptado a la luz, te encuentras contemplando a través de la ventana y puedes ver perfectamente el paisaje.
Esto explica a la perfección la sensibilidad ISO. En ambos casos la luz que entra por la ventana es la misma. Lo que cambia es la sensibilidad de tus ojos.
Y para completar el ejemplo, imagina que la «apertura del diafragma» corresponde a que tanto abres la ventana (si abres la ventana completamente o solo un poco). Mientras que la «velocidad de obturación» será el tiempo que la dejas abierta.
En la práctica:
Si tu foto se ve muy oscura, tienes tres maneras de aumentar la luz, puedes:
1) aumentar la sensibilidad ISO,
2) abrir el diafragma, y/o
3) disminuir la velocidad de obturación.
Y si debes reducir el caudal de luz (porque la foto está muy brillante) haces lo mismo de manera inversa: disminuyes la sensibilidad ISO y/o cierras el diafragma y/o aumentas la velocidad de obturación.
Como ya hemos visto hasta ahora, estos tres elementos (Apertura del diafragma, Velocidad de Obturación y Velocidad ISO) sirven para alterar la cantidad de luz que tendrá nuestra fotografía.
Pero hay algo más, cada uno de ellos tiene un efecto distinto en la toma final. No da lo mismo añadir luminosidad mediante el diafragma, la sensibilidad ISO o la velocidad de obturación.
Veamos rápidamente, a modo de introducción y para que lo vayas teniendo en cuenta.
La apertura tiene una consecuencia directa en la profundidad de campo (o área enfocada de nuestra foto). Veamos un ejemplo…
Mientras que la velocidad tiene una consecuencia directa respecto al movimiento de la escena. Si la velocidad es rápida, congelamos cualquier movimiento. Pero si la velocidad es lenta, el resultado será muy diferente. Veamos un ejemplo…
- (Arriba) Efecto que produce la velocidad de obturación según el tiempo configurado.
Pues ya con esto deberías comenzar a procesar y comprender de qué se trata la exposición en fotografía. Espero hayas disfrutado este artículo, si tienes un minuto, te agradecería me dejaras tu opinión debajo.
**Este es un extracto del libro Manual de Técnica Fotográfica (clic aquí para conocerlo)
!!! Muy claro !!!, me pondre a realizar algunas tomas para reforzar lo aprendido