En esta serie especial compartiré contigo diferentes ejercicios fotográficos que puedes hacer sin salir de casa. He escogido diferentes ejemplos relevantes de mi libro Práctica Fotográfica, que no dudo podrás aprovechar desde tu hogar. En esta primer entrega te hablaré de los modos de medición y al final te voy a ofrecer algo muy divertido.
Modos de Medición
Naturalmente, cuando tomas una fotografía, pretendes que su exposición sea perfecta. No sólo eso, pretendes que la totalidad de la escena, hasta el más mínimo detalle, se encuentre bien iluminado. Lamentablemente, esto no es siempre posible porque en una misma escena pueden convivir objetos iluminados de manera muy diferente.
Por ejemplo, en un caso donde tienes un fondo por detrás muy oscuro y debes priorizar la exposición del sujeto principal (que se encuentra por delante). En este caso sería imposible lograr una buena iluminación en toda la escena, por eso debes priorizar y definir qué es lo más importante a exponer, con lo que te vendría muy bien cambiar y elegir modos de medición puntuales. Siempre debes pensar cuál de ellos te conviene utilizar antes de disparar, sobre todo si te encuentras disparando en escenarios que difieren de lo que ya venías haciendo.
En síntesis, el modo de medición determina cómo la cámara realizará la lectura y cálculo de iluminación en la escena. Luego, nos indicará que tan cerca estamos de lograr una exposición adecuada mediante el exposímetro.
Básicamente hay tres modos de medición:
Puntual: Lo que hace la cámara es medir la cantidad de luz que incide en una región muy pequeña del sensor. Coincide aproximadamente con el cuadrado que suele indicar el enfoque en el sensor, pero sólo aproximadamente. Realiza únicamente la medición de la luz sobre esa zona, descartando cualquier valor de luz en el resto del sensor.
Ponderado al Centro: Lo que hace la cámara es equilibrar un poco más los valores de medición. Da mucho más peso a la luz que mide en el centro (con el sistema puntual), pero también tiene en cuenta los valores que recoge de la zona externa a esa superficie más interior.
Matricial: La cámara efectúa una medición general de la escena y te proporciona unos valores basados en la media de luz recibida. Es el sistema que funciona bien en el 90% de las situaciones. De hecho, es más que probable que sea el ajuste que traiga tu cámara por defecto.
Practicando
Los modos de medición son muy útiles cuando tienes situaciones de iluminación bien diferentes. En estos casos, mediante la selección de diferentes modos de medición, le dices a la cámara qué región del encuadre debe tomar en cuenta para medir la luz.
Por ejemplo, si hay mucha diferencia de iluminación entre el sujeto principal y el resto, probablemente la mejor opción sea el modo “Puntual” para decirle a la cámara que sólo quieres medir la luz en ese objeto. Otro caso sería si existe una iluminación equilibrada en todo el cuadro, aquí utilizarías el modo “Matricial“ para indicarle a la cámara que realice la medición uniformemente en la escena entera.
Ejercicio 1
Escoge una escena donde tengas un objeto bien iluminado por delante y un fondo más oscuro. En este ejercicio debes tomar 3 fotografías. Cada una de ellas con un modo de medición diferente. Para ser lo más riguroso posible a fin de poder comparar adecuadamente los resultados, recuerda que en cada caso debes enfocar en el mismo lugar, no debes mover la cámara, y siempre ubicarte en el punto medio del exposímetro. Recuerda que este tipo de ejercicio lo puedes hacer en tu patio o en el interior de tu casa.
Ejercicio 2
Escoge un escenario con fuerte contraste de luces. Por ejemplo, cualquier objeto contra un ventanal (o contra una lámpara si es de noche). Dispara intentando exponer ese objeto con los diferentes modos de medición (sin variar ningún otro parámetro) y evalúa cuál de ellos otorga el mejor resultado.
Ejercicio 3
Durante el atardecer o anochecer, “siempre dentro de casa“, dispara a objetos en contraluz. En estos casos suele ser recomendado el modo Ponderado al Centro pero también puedes probar con el modo Puntual.
Me gustaría ver tus resultados, por eso lo que quiero ofrecerte es que al terminar estos ejercicios me envíes una de tus fotos para publicar sobre el final de esta publicación. ¿Suena divertido?… “Tienes una semana para enviarla, y cuando lo hagas aclara si deseas tu nombre publicado junto a ella“.
Te animo a ponerte manos a la obra y aprovechar el tiempo de la mejor forma, como siempre, leeré con gusto tus comentarios y feedbacks. Por último, te esperaré en mi grupo de Facebook y Pinterest para interactuar contigo y compartirte más fotografías a diario.
Gracias por tus enseñanzas, voy a ver que tal me va con los ejercicios que propones, por cierto una gran idea para aprender y practicar