«¿Cuál es mejor?». La pregunta de si conviene disparar en blanco y negro o en color depende de muchos factores y puede convertirse en una discusión eterna entre fotógrafos. Y aunque hoy en día es posible disparar todo en color y luego transformarlo a blanco y negro con algún software de retoque o la misma cámara… todo indicaría que la polémica está lejos de terminar.
Pero, si no hay necesidad de comprometerse con un modo u el otro. Si puedes disparar en color y luego convertirlo a blanco y negro a tu antojo… ¿Por qué tanta discusión? ¿No debería ser mejor disparar a color todo el tiempo?
Pues no. Te lo explicaré a continuación y comenzaré diciendo que pasar por alto la elección del modo color o el modo blanco y negro antes de disparar puede ser un error.
La fotografía blanco y negro y la fotografía color son dos técnicas y medios diferentes y opuestos. Cuando se trabaja en color es necesario prestar atención a los colores en la escena (su combinación, intensidad, tonalidad) para crear una composición interesante y transmitir el mensaje correcto. Pero en blanco y negro se debe prestar más atención en la intensidad de la luz (el contraste), las texturas y formas que harán posible una composición exitosa.
Hay mucho que pensar para capturar y expresar una escena sin perder la intención del mensaje. Por eso, como la fotografía color y blanco y negro requieren diferentes abordajes, es bueno tomar la decisión de cual utilizaras de antemano.
Con esto en mente repasaré tres buenos argumentos para trabajar en blanco y negro y otros tres para hacerlo en color.
Por qué conviene fotografiar en blanco y negro
1- Añadir carácter a la foto
Si tu idea es trabajar en un retrato espontáneo, buscando expresar el carácter de un individuo o transmitir sus sentimientos, la fotografía en blanco y negro es una excelente opción. Esta es la razón por la cual en retratos y fotografías callejeras se utiliza mucho el blanco y negro, porque buscan resaltar texturas y generar contrastes para lograr su objetivo.
2- Simplificar la composición
Los buenos fotógrafos saben cómo crear imágenes limpias, es decir, con la menor cantidad de distracciones posibles.
El color es extremadamente distractivo, por eso algunas veces resulta muy útil ignorar el color por completo y disparar en blanco y negro para simplificar la composición.
La foto debajo es un ejemplo de esto. Los carteles del fondo de la calle eran de color rojo y arruinaban la composición, pero al convertirla a blanco y negro se devolvió el foco de atención al personaje principal de la foto, el caminante distraído.
3 – Evocar la historia
La fotografía en blanco y negro tiene la característica de ser atemporal. No sólo porque las asociamos a fotografías antiguas sino tambien porque al quitar los colores de la imagen se nos hace más difícil situarlas en un tiempo y momento particular.
Así resulta que si quieres crear una atmósfera que evoca al pasado o da la sensación de atemporalidad, el blanco y negro será la opción perfecta.
¿Por qué es mejor fotografiar en color?
1- El color ayuda a comprender el mensaje
El color no siempre debe contrastar con la escena, por el contrario, en muchos casos se mezcla y se complementa con el contexto y el carácter del lugar. En estos casos los colores hablan por si mismos y añaden información relevante al mensaje general de la imagen.
Por eso, si consideras que los colores en la escena proveen información útil y son imprescindibles para comprender el mensaje, ya sabes que debes disparar en color.
Veamos un ejemplo, en la foto debajo se ve a dos monjes budistas y sus típicos atuendos naranjas aportan mucho contexto a la escena por todo lo que ello significa.
2- El momento ideal del día para lograr colores preciosos
Las fotografías a color son ideales durante lo que se llama “las horas de oro”, es decir, momentos después del amanecer y momentos antes del atardecer.
En estas horas de luz suave y tonalidades cálidas se suelen lograr colores muy bellos, con lo cual, si te encuentras en ese momento del día, será una razón justificada para disparar en color.
(Aquí también entran las típicas fotografías de puestas de sol tan bonitas, con cielos coloridos y contrastes bien marcados. Pero no quise añadir este tipo de ejemplos porque son casos por demás conocidos y a veces pensamos que son las únicas opción al disparar en esa hora del día.)
3- La luz suave y pareja permite aprovechar los colores
Los días nublados tambien son una buena elección para trabajar en color, puesto que la luz es suave y no tendrás problemas con sombras duras u objetos muy brillantes.
Este tipo de días son perfectos para trabajar cuando quieres capturar los colores naturales de una escena.
3 (extra)- Explotar el uso de colores para generar contraste
Esta técnica puede servirte cuando la escena carece de carácter o le falta fuerza, generalmente cuando tenemos fondos muy lisos y monótonos.
Para añadir sentido a la composición, es decir, resaltar objetos o personas para reforzar el mensaje, añade un color que contraste con el resto de la escena.
Conclusión
El proceso mediante el cual decides disparar en color o en blanco y negro implica considerar cada aspecto de la escena, la situación y sobre todo qué pretendes transmitir en la imagen.
Si quieres disparar en color, piensa en los colores a tu alrededor y cómo los puedes utilizar de manera efectiva en la escena. Tu mente comenzará a enfocarse y sopesará la importancia de cada color en la escena.
Si vas a hacerlo en blanco y negro, pon especial énfasis en identificar las diferentes texturas del lugar, los contrastes y las formas en la escena que pueden aportar a tu composición. Una vez que decides en qué modo vas a disparar, tu mente comenzará a analizar qué composiciones pueden funcionar bien para blanco y negro.
Es tu turno, ¿tienes alguna técnica o consejo para compartir?, escríbela debajo en los comentarios.
Saludos!
Juan Ignacio Torres
Gracias Juan Ignacio me resultó muy interesante la nota, yo no era proclive a disparar en blanco y negro, simplemente las convertía en monocromo al editarlas, pero seguramente que ahora lo intentaré mas seguido.