Si estás explorando el mundo de la fotografía, seguramente has oído hablar del bokeh. Pero, ¿Qué es exactamente? El bokeh es el resultado de combinar la luz y la profundidad de campo, generando un desenfoque estético en el fondo que resalta a tu sujeto principal.
En este artículo, vas a conocer los detalles de esta técnica, qué equipo necesitas para lograrlo y además te brindaré una guía paso a paso para que puedas llevarlo a la práctica de manera sencilla, incluso si recién estás comenzando.
¿Qué es el bokeh?
El término bokeh proviene del japonés y significa “desenfoque” o “neblina”. En fotografía, se refiere específicamente a la calidad de las áreas desenfocadas en una imagen, generalmente en el fondo o el primer plano. Este efecto se produce gracias a la interacción entre la apertura del diafragma, la distancia focal del objetivo, la separación entre el sujeto enfocado y los elementos desenfocados del fondo.
El bokeh no solo se trata de desenfoque; su calidad depende de la forma y suavidad de las formas desenfocadas. Idealmente, un bokeh atractivo se ve suave, uniforme y agradable, sin bordes duros ni distracciones.
¿Qué factores técnicos son clave para lograr un buen bokeh?
Apertura de diafragma
Uno de los elementos más importantes para conseguir un buen bokeh. Utilizar un objetivo con grandes aperturas, como f/1.4, f/1.8 o incluso f/2.8, permite reducir la profundidad de campo significativamente. Esto no solo desenfoca el fondo, sino que también amplifica el tamaño y la suavidad de los puntos de luz desenfocados en el fondo, que son la esencia del bokeh.
Cuanto más amplia sea la apertura del diafragma, más grande será el desenfoque y más suaves se verán las transiciones entre las áreas nítidas y desenfocadas. Este efecto es ideal para retratos, donde el sujeto principal destaca con nitidez mientras que el fondo se convierte en un suave remolino de luz y color.
Si no tienes un objetivo con aperturas tan amplias, no te preocupes: usa el valor más bajo de tu lente (por ejemplo, f/3.5 o f/4). Aunque el bokeh no será tan pronunciado, todavía podrás lograr un fondo desenfocado si combinas otros factores que explicaré a continuación.
Distancia focal
Los teleobjetivos, especialmente aquellos con distancias focales largas, como 85 mm, 100 mm o incluso más, son excelentes para intensificar el efecto bokeh. Al usar una distancia focal larga, reduces aún más la profundidad de campo, lo que da como resultado un fondo más suavemente desenfocado.
Por ejemplo, un objetivo de 85 mm a f/1.8 no solo desenfocará el fondo, sino que también comprimirá la perspectiva, haciendo que los puntos de luz en el fondo parezcan más grandes y llamativos. Esto es particularmente útil en retratos, ya que ayuda a separar al sujeto del entorno, creando un efecto visualmente impactante.
Incluso si no tienes un teleobjetivo, puedes experimentar con un zoom estándar configurado en su distancia focal más larga, como 55 mm o 70 mm, y obtener resultados similares.
Separación entre el sujeto y el fondo
La posición del sujeto en relación con el fondo es un factor que no debes pasar por alto. Aumentar la distancia entre el sujeto enfocado y el fondo hace que el desenfoque sea más pronunciado y que las luces en el fondo adquieran un aspecto más definido y atractivo.
Por ejemplo, si estás fotografiando a alguien en un parque, coloca al sujeto lo más lejos posible de los árboles o luces en el fondo. Al hacerlo, maximizas el contraste entre el área enfocada y las áreas desenfocadas, lo que da como resultado un bokeh mucho más prominente.
Además, cuanto más cerca esté tu cámara del sujeto, más acentuado será el efecto de desenfoque. Experimenta acercándote al sujeto principal y ajusta tu enfoque para asegurarte de que esté perfectamente nítido mientras el fondo permanece difuminado.
Diseño del diafragma del objetivo
El diafragma está compuesto por una serie de palas que se abren y cierran para controlar la cantidad de luz que entra en la cámara. Cuanto mayor sea el número de palas, y cuanto más curvadas sean, más suave y circular será el bokeh que produce el objetivo.
Por ejemplo, un objetivo con 9 palas de diafragma curvadas generará puntos de luz desenfocados que son perfectamente redondos, creando un bokeh estéticamente agradable.
Por el contrario, un objetivo con menos palas o con bordes más rectos puede producir bokeh con formas poligonales, lo que a veces puede resultar menos atractivo.
Si estás buscando un objetivo específicamente para crear bokeh, verifica las especificaciones técnicas y busca lentes con un diseño de diafragma optimizado para desenfoques suaves y naturales.
¿Cómo crear bokeh en tus fotos paso a paso?
Paso 1: Elige tu lente y ajusta la apertura de diafragma
Para obtener un buen bokeh, es fundamental contar con un lente que tenga una apertura amplia, como f/1.8 o incluso f/1.4. Estos valores representan una apertura más grande en el diafragma, lo que genera una profundidad de campo reducida. Si tienes un lente de focal fija con una apertura amplia, este será ideal para lograr este efecto.
Primero, ajusta tu cámara al modo manual (M) o al modo de prioridad de apertura (Av en Canon, A en Nikon/Sony). Una vez seleccionado, configura la apertura al valor más bajo posible que permita tu lente. Esto no solo garantiza un fondo más desenfocado, sino que también potencia el efecto bokeh en las áreas iluminadas.
Paso 2: Encuentra un fondo con luces o texturas interesantes
El fondo que elijas jugará un papel crucial en el resultado final. Busca elementos que incluyan luces brillantes, como las de farolas, guirnaldas o reflejos de luz en superficies metálicas.
Durante el día, también puedes aprovechar texturas naturales, como hojas iluminadas por rayos de sol, flores coloridas o superficies con patrones llamativos.
Si estás buscando capturar bokeh en interiores, experimenta con luces artificiales, como luces navideñas o lámparas de escritorio colocadas estratégicamente en el fondo o cerca del lente para crear detalles luminosos en primer plano. Las luces pequeñas y bien definidas crearán círculos de bokeh más atractivos.
Paso 3: Acércate al sujeto y ajusta la distancia con el fondo
La posición del sujeto respecto al fondo es determinante para destacar el bokeh. Para maximizar el desenfoque, acércate lo más posible al sujeto principal que deseas fotografiar, ya sea un retrato, un objeto pequeño o una flor. Al mismo tiempo, asegúrate de que el fondo esté lo más lejos posible del sujeto.
Esta separación entre el plano enfocado y el fondo desenfocado ayudará a crear un contraste más notorio, haciendo que las luces y texturas en el fondo se transformen en un bokeh llamativo.
Paso 4: Enfoca manualmente si es necesario
Un enfoque preciso es clave para que el sujeto principal se vea nítido mientras el fondo se difumina con suavidad. Si notas que la cámara tiene dificultades para enfocar automáticamente, especialmente en situaciones de poca luz o con fondos muy complejos, cambia al enfoque manual.
Paso 5: Juega con las condiciones de luz para mejorar el efecto
La luz es tu mejor aliada cuando buscas crear un bokeh impactante. Si estás fotografiando de noche, busca fuentes de luz como farolas, luces de automóviles, escaparates o decoraciones festivas para añadir un toque mágico a tus fotos.
Durante el día, experimenta con los reflejos del sol en el agua, la luz que se filtra entre las hojas de los árboles o incluso sombras proyectadas que puedan servir como un fondo interesante. También puedes colocar luces artificiales estratégicamente para darle un toque creativo y controlar mejor el efecto.
El bokeh es una técnica fascinante que, bien utilizada, puede añadir profundidad y carácter a tus fotografías. No necesitas un equipo costoso para empezar; con un lente accesible y algo de práctica, puedes crear imágenes que capturen la atención y transmitan emociones.
Te animo a que lo intentes y recuerda que puedes dejar aquí debajo comentarios, consultas o sugerencias, será un placer el intercambio.
Juan Ignacio Torres
gracias por compartir sus conocimientos que siempre son interesantes y originales.
que tenga una linda noche de navidad.