Sujetar la cámara de modo correcto suele ser un tema bien olvidado. Todos lo dan por hecho y nunca se ponen a pensar las malas consecuencias que podría traer. Por eso en los siguientes renglones me tomaré mi tiempo. Quiero que te quede muy claro.
En realidad, no hay una forma correcta de sujetar la cámara. Hay varias. Si tu propia forma de agarrar la cámara te funciona, pues podríamos decir que es correcta. Sin embargo, la técnica que te enseño a continuación suele ser la más efectiva:
Utiliza tu mano derecha para sujetar el borde derecho de la cámara. Tu dedo índice debe estar encima del botón disparador sin ejercer presión. Tus otros tres dedos curvándose alrededor de la parte frontal de la cámara para agarrarla firmemente.
Tu pulgar derecho agarra la parte trasera de la cámara. La mayoría de las cámaras tienen actualmente un mango o agarre e incluso marcas que indican dónde deben apoyase los dedos, por lo que esta posición debería ser cómoda y natural.
Utiliza un agarre fuerte con tu mano derecha, pero no la agarres tan fuerte que acabes haciendo temblar la cámara.
La posición de tu mano izquierda dependerá de tu cámara pero, en general, debería soportar el peso de la cámara por debajo. Tu mano izquierda puede ubicarse debajo de la cámara o debajo/alrededor del objetivo de tu DSLR.
Esta es la posición ideal cuando utilizas el visor óptico para previsualizar la escena (recomendado) dado que te permite colocar la cámara muy cerca de tu cuerpo, para añadir estabilidad y que sea una posición cómoda.
Visor óptico vs. pantalla LCD
Como regla general, intenta siempre utilizar el visor óptico. Si éste es demasiado pequeño o es demasiado difícil ver a través de él (un problema común de las cámaras compactas) entonces si utiliza la pantalla LCD.
Cuando utilizas la pantalla LCD para ver la escena, asegúrate de no llevar la cámara demasiado lejos de ti para no perder estabilidad. En este caso, la mejor técnica para no perder estabilidad es apretar los codos a los lados de tu cuerpo y alejar la cámara de tu rostro (unos 30cm).
Ten en cuenta que sujetar la cámara con los brazos estirados, lejos del cuerpo, añade inestabilidad puesto que estás alejando a la cámara de la columna de apoyo, tu cuerpo, y tus brazos no tienen donde descansar.
Estabilidad extra
Para añadir estabilidad extra, apóyate en un objeto sólido como una pared, un árbol o cualquier objeto firme. Además, sentándote o arrodillándote también obtendrás mayor estabilidad. Todo depende de la situación en la que te encuentres.
Si tienes que permanecer de pie y no tienes nada sólido en lo que apoyarte para conseguir un poco de estabilidad extra, separa los pies aproximadamente la misma longitud de tus hombros y coloca uno por delante del otro para poder equilibrarte mejor. Cuanto más quieto puedas hacer que esté tu cuerpo, más estable estará la cámara.
Respiración
Otra buena práctica para no moverte demasiado es respirar bien. Antes de tomar la foto respira profundamente, sostén el aire dentro de tu cuerpo y, a continuación, exhala mientras haces la fotografía.
El método opuesto también suele utilizarse: exhala y antes de inhalar de nuevo haz la fotografía. Es impresionante lo mucho que el cuerpo sube y baja cuando respiras. Encuentra la mejor alternativa para ti practicando cualquiera de las dos formas. Ser consciente de esto puede darte una gran ventaja.
Espero que esta mini lección te sirva para aprender a sujetar tu cámara y lograr fotos bien nítidas siempre que así lo desees. Verdaderamente, es un tema básico pero crucial en la calidad de tus tomas y a menudo se le da menos importancia de la que debería.
Ha sido un placer, espero hayas aprendido algo nuevo el día de hoy.
Juan Ignacio Torres
[…] recurso que te queda es bajar la velocidad, agarrar bien la cámara (para saber más sobre cómo agarrar tu cámara pincha aquí) y rezar para que no salga movida. Eso sí, ten en cuenta que por debajo de 1/125 […]